jueves, mayo 15, 2008

...los aniversarios del Colegio


¡…Rosita, Rosita, Rosita es la más bonita...!

Así gritaba la Alianza en uno de los aniversarios del colegio.
Rosa María Silva, alumna de la experimental, había sido elegida candidata a reina de las celebraciones del natalicio de José Miguel Carrera. Y dentro de las actividades, cada vez que la representante de la coalición de nuestro colegio con la Escuela de Técnicos hacía su aparición, gritábamos para lograr la diferenciación de las demás alianzas.
.
.
Recordando estas actividades de aniversario, tenía estos artículos guardados del Mercurio de 1975, pero invariablemente me acordé de la mejor anécdota ocurrida para estas ocaiones en octubre de 1977.
En esa ocasión, estando en una reunión de la nueva alianza para dichas actividades, discutíamos acerca del nombre que nos identificaría dentro de esa semana. Determinamos, entonces, inventar una palabra que actuara como grito de guerra para aquella agrupación que habríamos de formar con la gente de Matricería y Electrónica.
Dentro de aquel staff de creativos, estaba Guillermo Candia.
Este individuo tenía una gran y extraña semejanza al Topo Gigio, personaje animado de la televisión de esos días que, cantando, invitaba a irse a la cama. Durante los años anteriores, Guillermo, mostró siempre una imagen de hombre sensato, serio y juicioso, imagen que se modificó un poco, cuando en una acalorada discusión religiosa, llegó a plantear que en la capilla a la cual asistía, pololeaban y también atracaban, ganándose de muy buen modo el apodo de atrackman. El Gigio propuso ese día, muy seriamente, utilizar la frase chupa el loly. Entre risas tal concepto y ocurrencia fue rechazada, por supuesto, pues sonaba un tanto grosera. Determinado en imponer su proposición, empezó a derivar y desarrollar otras palabras cercanas. Así expuso primero chupa el member, sin embargo no se alejaba mucho de la anterior y mantenía su total vulgaridad. Rápidamente entonces, se abrevió la primera palabra a cha’, como una manera ágil de pronunciarla, quedando así cha’ member. No obstante, mantenía una interpretación simbólica muy directa.
En su afán de salirse con la suya, empezó a utilizar variantes en su terminación como falo, palo y cráneo. De esta última obtuvo una modificación ortográfica que terminaría siendo kráneo. Posteriormente la abreviaría a krán, que unida a la primera expresión dio origen al famoso cha’krán. Entonces, la palabra fue propuesta a los jefes de alianza, sin explicarles mucho su raíz ni procedencia. No costó mucho argumento el que fuera rápidamente aceptada y, sin mayor cuestionamiento, Chakrán quedó como grito y símbolo gráfico de nuestra alianza.
Emprendimos entonces la tarea de escribir, junto a Guillermo, Bob Cuevas, Ricardo Valenzuela y varios más del grupo aquel, en diferentes tamaños de papeles, esta palabrita por todo el colegio aquel día sábado, amaneciendo el Lunes con esta incógnita, para muchos hasta hoy.
Dicho queda.
Hoy no puedo dejar de sonreír, al pensar que en el fondo ese grito, dicho igual por hombres y mujeres, tenía algo de malicia y gran vulgaridad. Aun así, lejos, se impuso por su originalidad y por lo pegajoso que resultaba oírlo.
Sé que para el futuro lector, era tan urgente como esclarecedor descifrar esta expresión. Y aunque muchos no habían podido resumir esta palabrita -o palabrota-, ahora con esta pequeña etimología se ha despejado la duda... para bien de todos.
(del libro Para bien de Todos, Cap.20)
Alea jacta est

No hay comentarios.: